Educación Líquida

La educación, vista desde el enfoque de modernidad liquida y sólida, ha sufrido un cambio de rumbo y de dirección, pues, en la modernidad sólida los conceptos de aprendizaje y conocimiento representaban valor, aprovechamiento y atesoramiento, mientras que, en la modernidad liquida, los jóvenes ven la educación como un producto, algo que se puede comprar, y que se consigue completa y terminada. En la modernidad sólida, la educación era un proceso infinito, nunca se terminaba de aprender ni se limitaba el estudio a una sola rama de estudio, aspectos que, al parecer han dejado de importar en la modernidad liquida. Quizá, parte de esto se deba a que anteriormente se buscaba una estabilidad laboral, mientras que ahora para los jóvenes la estabilidad es algo que no figura en sus planos, ellos siempre están en busca del cambio y el movimiento.